Locura de mi alma, soberbia de mi vida

¿Sólo ésto es lo que somos?

¿Sólo ésto es lo que somos?
¡No para mi!
¡¡Somos ADN, sí, pero somos una organización genética distinta, un conjunto de moléculas en un órden específico y medida para poder ser nosotros, un contexto, un ambiente, una armonía, una vida!!

Somos parecidos pero con una diferencia infinitesimal entre cada humano de 2^8000 y luego a contar las demás especies...
Estas diferencias son tan hermosas... por eso estudio Biología y escribo Poesía.

Las bases científicas de lo que arriba afirmo, las pondré en una entrada posteriormente.

sábado, 31 de diciembre de 2011

Mascota


Desde que tuve memoria, recuerdo siempre haber padecido al infortunio de esas manos brutas, de esas manos sucias, torpes y grandes que bruscamente sometían mi cuerpo a los más toscos mimos. Siempre fue así, no recuerdo ni una sola ocasión diferente.
Sin embargo, pese a lo muy difíciles de soportar, esos tortuosos mimos eran auténticas demostraciones de cariño; demostraciones burdas y groseras... pero a fin de cuentas, auténticas, auténticas y llenas de un amor incomprensible.
Es que era idiota, no comprendía la realidad, mi amo no distinguía lo bueno de lo malo, para él no existían esas cosas, simplemente hacía lo que quería, sus opciones eran limitadas, nunca aprendería nada más, mi amo sería por siempre libre del "orden" y de esa falsa moral  en la que viven las personas grandes.

Recuerdo sus carcajadas, sus ojos inexpresivos transformarse en chispas centelleantes de curiosidad con cada aullido de dolor, uno se acostumbra al dolor, aunque lleva tiempo.
Al principio no comprendí, era muy joven entonces, estaba en una caja y después de asomarme para mirar mejor donde estaba, sentí un golpe tan fuerte en la nuca... al recobrarme miré que esa mano tosca,  negra, sudorosa venía de nuevo... y la mordí. Un gran estruendo, ruido, temblé, estaba paralizado de terror, luego sentí un dolor insoportable en mi cara... el tiempo que pasé sin comer y estar encerrado rodeado de una profunda obscuridad  me llenaron de terror, extrañaba a los demás.

Me acostumbré a mi amo, comprendí que él sería siempre incapaz de comprenderme, tenía que comportarme como la gente grande, le tenía que tener consideración especial o de lo contrario la gente grande vendría a lastimarme y el dolor que ellos provocaban era siempre mayor al que me veía obligado a soportar.

Así fue mucho tiempo, hasta que cierta vez, recuerdo que me asusté demasiado, había sangre... no era mía, estaba en las manos y brazos de él, me asusté, seguramente me culparían a mi, como siempre lo hacían, temía enfrentarme de nuevo a la vara, a quedarme sin comer... Pero no pasó nada, las personas grandes vinieron a limpiar lo que quedó embarrado en el suelo y eso fue todo, él siguió sonriendo y  jugando. No comprendí nada.
Otras veces pasó lo mismo, terminé por dejar de inquietarme, incluso a veces lamía la cálida y brillante sangre, dejábamos huellas rojas en el piso y después yo las limpiaba, dejando mi pelo de un color canela, fue una época muy feliz para mí.

Recuerdo bien aquel día fatal, estaba echado en el piso, esperando la hora de la comida, jugaba a mordidas con mi pequeño y andrajoso amo, no había ni una persona grande, entonces tuvimos sed, mi amo y yo fuimos a la cocina a buscar un poco de agua, la puerta del patio estaba abierta, a veces, cuando tenía oportunidad, iba yo a beber y mojarme en la pileta, se me ocurrió...  en el tronco viejo estaba la sangre de un pollo recién muerto, jugamos un rato, pero la sed nos hizo buscar agua nuevamente, nos dirigimos a la pileta, el torpe no alcanzaba y tuve que jalarlo de sus ropajos hasta el agua, comenzamos a beber, sin embargo, en un descuido o quizá jugando el idiota se arrojó al pozo del agua.

Recuerdo mi desesperación... la suya... aullamos... no podía alcanzarlo me arrojé para intentar sacarlo pero poco a poco se fue haciendo pesado, se fue hundiendo, se quedó quieto, dormido.

Todo esta bien me dije, se quedó dormido, las personas grandes lo sacarán y lo recostarán en su cama, lo despertarán para la hora de la comida y volveremos a jugar como siempre.
Me quedé echado a la orilla del pozo, mirándolo dormir, esperé a su lado.


jueves, 17 de noviembre de 2011

Elixir de reyes


-¿A dónde vamos papá?
-Ahh... te lo he dicho como un millón de veces, iremos a la Tierra
-¿Y cómo es allá?
-Pues como te dije las mil millones de veces anteriores, es un planeta azul, el tercero que orb...
-..ita una estrella amarilla llamada Sol,  y tiene un gran satélite natural llamado Luna.
-¿Ves? Te lo sabes de memoria ¿Porqué insistes en hacerme repetir? Sujeta bien tu equipaje.
-Es que no me imagino como es allá... No imagino la noche, no puedo imaginar que el cielo se obscurezca, no imagino la Luna, no imagino el cielo azul, no imagino el Sol, no imagino tantas cosas... Me da un poco de miedo.
-Descuida, dicen que es un planeta hermoso, abundante en vida, muy distinto a nuestro hogar, pero se que nos encantará; no olvides nada, estamos por abordar.

-Papá ¿Quién descubrió la Tierra?
-No recuerdo el nombre... Es una historia algo vieja, mi abuelo me solía contar que fue un piloto espacial que estaba triste, estaba muy triste porque temía morir, un día tomó su nave y decidió navegar hasta los confines del universo, (o de la galaxia, más bien) quería saber como evitar que transcurriera el tiempo, quería conseguir la inmortalidad, quería ser eterno.
En su travesía, vio muchas estrellas con sus planetas, las conocía bien, cuando pasó por la gigante roja Irkalla, visitó a los sabios Ninhursags, pero no le supieron responder a su pregunta: ¿Cómo conseguir la inmortalidad? prosiguió cercano a la estrella Atrahasis donde se encuentra el planeta de los salvajes Elish,  siguió más allá del límite conocido en aquella época, se desvió del eje de la espiral justo donde está el sistema binario aislado, siguió sin rumbo fijo, escuchó por primera vez las estrellas que cantan, ahí donde los asteroides hacen crujir las naves de los incautos que permanecen mucho tiempo escuchando.

Su nave fue dañada por los asteroides, pero ni aún así su curiosidad se vio aminorada, ya no quería la inmortalidad, quería encontrar nuevas maravillas, presentía que había una joya escondida...
Tres ciclos estuvo encerrado, en la obscuridad del espacio... cuando un día descubrió la luz amarilla de una estrella, una estrella tan rara... y unos planetas gigantes de gas girando alrededor.

Otros tres ciclos le tomó llegar a esos gigantes, cuando notó en el detector algo que le llamó la atención, como una muralla, un cinturón de asteroides rodeaban cuatro pequeños planetas sólidos y a la estrella.
Pensó que la colocación de esos asteroides era obra de alguna inteligencia aún no descubierta, una inteligencia no conocida que ponía ahí los asteroides a manera de defensa.

Pasó el cinturón y descubrió casi frente a él a un singular planeta, que tenía por satélite a otro un poco más pequeño...la Luna, y el planeta principal era azul, blanco, verde... el satélite era blanco.

Llegó hasta allá, se presentó ante los diminutos terrícolas y los hizo sus amigos, luego de eso partió para informar de su descubrimiento. Pero cuando regresamos con nuestras naves y tecnología, los terrícolas ya habían casi desaparecido a causa de las guerras. Se extinguieron... los pocos que fueron encontrados, estaban muy enfermos o viejos y poco nos pudieron revelar sobre sus secretos de su enigmática cultura.
Sin embargo, el planeta se recuperó pronto gracias a nuestra tecnología y aunque no pudimos revivir a los terrícolas, muchas formas de vida fueron restablecidas.

-¡Me agrada mucho esa historia papá!
-Sí, a mi también.

-Oye papá... ¿Qué es sangre-humana?
- No lo sé hija ¿Porqué?

-Es que en la revista que está sobre mi asiento dice: "Al llegar a la Tierra no puedes dejar de probar la sangre humana, un elixir de reyes"

-Mmm... elixir de reyes, suena bien, llegando a la Tierra iremos a probarla, por ahora duerme, aún falta un largo trecho, te despertaré cuando lleguemos a las estrellas que cantan.




lunes, 7 de noviembre de 2011

Recuerdo


Un joven, tiene en sus manos una pluma, bebe café escribe y lee, hace todo a la vez, pero no se concentra...
A su costado hay dos personas, una pareja, hombre y mujer jóvenes. Él recargado en la pared, admirando la belleza de su compañera, escuchando en silencio, mientras contempla los ojos expresivos de su amada.
Ella habla, mueve las manos, hace ademanes, gestos, a veces con furia, a veces con ternura, tiene una mezcla increíble de emociones, está enojada y feliz, enamorada y triste, ahora grita y luego corre. Ella, mientras habla, establece las condiciones del juego, con la mirada le dice al tipo de enfrente "no te sobrepases" mientras con la voz le susurra al oído "respétame".

El tipo de enfrente sigue absorto en los ojos de su compañera, le ama, sabe que ella también lo ama, sabe que cualesquiera que sean las condiciones él ha ganado, él será feliz, él podrá amarla al fin.

El joven que está con su café, con su libro y con su pluma, desea no estar ahí, no puede huir, tiene que soportarlo, intenta no mirar de reojo a la pareja, no importa que la ame a ella, en vano intenta seguir escribiendo, volver a leer. Aún inútilmente intenta convencerse que existirá otra oportunidad, sabe que la ha perdido, su mujer ideal está irónicamente a su lado y muy lejos de su alcance.

El joven tiene la vista fija en un punto lejano, pero sigue mirando de reojo a la chica que tiene a su lado; no pone atención a lo que ella dice, escucha el tono de su voz, quisiera ser la inspiración de ese tono enamorado; no le interesa lo que ella tome con sus manos, quisiera ser quien recibiera caricias de esas manos...

Recuerdo bien a aquél pobre y triste joven, lo recuerdo perfectamente bien... Era yo.

sábado, 22 de octubre de 2011

Los Anillos de Saturno


Una antigua leyenda de los saturnianos, civilización en muchas formas más avanzada que la nuestra, cuenta cómo aparecieron los anillos de su natal planeta.

Cuando los primero hombres de saturno, recién formados a partir del suspiro helado del interior de aquél planeta, aún no existían aquellos tan característicos anillos. Los dioses, fascinados ante su nueva y frágil creación animaron a los hombres a ser hombres de ciencia, a aprender la música y a construir templos para su adoración.

Los hombres aprendían cada vez con más rapidez y se mostraban día a día más inteligentes, construían ciudades delicadas, hechas del viento helado y construían templos gigantescos en nombre de sus creadores. Los dioses estaban más que satisfechos y contentos, hacían apuestas sobre el nuevo mejor templo, la mejor inovación artística.
Poco a poco, los hombres adquirían tal destreza y creatividad, que sorprendían a los dioses con cosas que incluso ellos no habrían podido imaginar. Al inicio, creaban cosas y criaturas que halagaran a los dioses, pero con el tiempo... se empezaron a mostrar incrédulos y altaneros hacia los dioses.
El burlón Shabbathai fue el primero en expresar abiertamente lo que todos empezaban a temer, lo dijo en un tono sarcástico que silenció las charlas y apuestas.

-¿Y... cuando los hombres, se conviertan en dioses, nosotros seremos sus... bufones?

El grande y fuerte dios Zuhal, miró a todos, en sus rostros se veía la preocupación ¿Qué pasaría cuando su obra los desplazara? ¿Eliminarlos? Imposible, eso sería incorrecto, además a las alturas del juego, los hombres podrían eliminar a sus dioses más fácilmente que ellos a los hombres.

El atrevido Zazel, hermano de Zuhal, tuvo la idea... Era muy simple, retar a los hombres a un duelo de creaciones; Si los dioses ganaban, los hombres volverían a ser humildes y se someterían a la voluntad de los dioses; Si los hombres ganaban, los hombres mandarían sobre los dioses.

Los hombres aceptaron de inmediato, de algunos dioses tuvo que convencerseles de muchas maneras; hasta que al final terminaron accediendo, después de todo, quienes mejor que los dioses, los creadores de los hombres.

Sólo un dios, Shaní, el que siempre juzga, dudó mucho, dudó incluso durante la obra, no estaba seguro...

Los hombres se apresuraron a construir seres alados, cantores y vistosos de colores, muy similares a nuestras aves terrestres. Pero no contentos y desafiantes, crearon unos, hermosas melodías, otros, esculpieron el hielo y crearon templos infinitamente pequeños y detallados dentro de cubitos de hielo.

Se acercaba la hora y los dioses aún no tenían nada que hacer... fue también idea de Zazel la de crear algo infinitamente hermoso, algo que hiciera suspirar a los hombres y llenarlos de pasión, ternura, amor... Algo que les hiciera recordar a los hombres, la inmensidad del universo...

Todos estuvieron de acuerdo, excepto, como era de suponerse, el dudoso Shaní... el temor le invadió su mente cuando Zazel dijo: Sacrificio.

Muchos otros dioses temieron también, pero Zuhal, les consoló diciendoles: "Si de todas formas somos derrotados, es mejor morir en tal empresa y dar lo mejor de nosotros que ser rebajados a bufones". El orgullo de los dioses pudo más, excepto en Shaní, en quien el miedo dominó.

-"Solo tenemos que construir un andamiaje alrededor del planeta, luego lanzarnos al abismo del espacio y crear una hermosa ráfaga luminosa en el cielo, todo esto, mientras estamos tomados de las manos formando una cadena, perderemos nuestra vida indvidual, pero crearemos un nuevo ser, un ser hermoso, irresistible a los ojos de los hombres".

Iniciaron la marcha, Shaní se rehusaba, consideraba imposible toda empresa.

-Shaní, debes creer, debes ser fuerte, debes sacar tu fuerza interior y derrotar las dudas, conviértete en nuestro hermano...

-Shaní, se acerca el momento de tomarnos de la mano, no temas a la muerte...

-Shaní, debes estar listo ya.... nos queda muy poco tiempo...

Pero Shaní, vuelto loco y temeroso, decidió escaparse, decidió dejar inconcluso el rompecabezas, no quería perder ni conocer otras vidas.

Se dieron cuenta los gemelos, los guardianes del día y la noche, lo capturaron, no lo golpearon ni torturaron, le hablaron con palabras de amor y lo amarraron a la cadena, Zazel, último por cerrar aquél circulo dijo que de salir bien todo, sería gracias a Shaní.

Se arrojaron al abismo tomados de las manos... caían al abismo... de pronto, una sensación extraña, como de hormigueo les recorrió el cuerpo, luego sus manos se deformaron, poco a poco su cuerpo perdió forma, era difícil reconocer las caras de los demás dioses.  En un momento de la caída, se detuvieron en medio de la nada y comenzaron a girar... comenzaron a resplandecer y poco a poco una serpiente dorada apareció en el cielo de Saturno.

"Una serpiente dorada que alumbrará las obscuras noches de los hombres, porque los dioses no estarán más para hacerlo".

Y esa es la leyenda de como los dioses dieron su vida, para realzar las virtudes de los hombres de Saturno.



jueves, 20 de octubre de 2011

You may be right I may be crazy

-¡No veo! ¡No puedo ver! ¡Alguien ayúdeme, me he quedado ciego! ¿Dónde estoy? ¿Porqué es ese silencio?
¿Dónde... dónde está mi familia? ¿Qué ha pasado? ¡Alguien responda!

A lejos se oía un murmullo... un ligero murmullo, como el de la gente que platica en voz baja en algún templo.

-¿Quién está ahí? ¡Conteste! Se lo pido por favor.

El murmullo se fue apagando poco a poco, y reinó un silencio que era interrumpido de vez en cuando por los lamentos de aquella voz desahusiada. Cuando al fin la voz quedó en silencio, mucho tiempo o quizá muy poco después se oyó una voz.

-Al fin ha dejado de importunarnos a todos... creí que nunca pararía, sinceramente ya me estaba irritando.
-Lo siento mucho... sabe usted, disculpeme, pero... no puedo ver, no se donde estoy...
-Nosotros nos encontramos en la misma situación que usted, tampoco sabemos donde estamos, solo estamos aquí...
-¿Cómo es eso posible.. acaso?
-¿Estar muertos?..  y luego de un suspiro, la voz continuó -Probablemente... La verdad es que no sabemos si estamos vivos o muertos, si estamos despiertos o dormidos y si a caso aquí transcurre el tiempo.

En ese momento otras voces se oyeron

-Hola, qué tal
-¿Ya está más tranquilo amigo?
-¿Cómo le va?
y otras muchos a lo lejos en un murmullo que se restableció.

La primer voz, asombrada calló un momento y prosiguió.

-Hola, gracias por sus saludos. ¿Cuántos son ustedes? ¿Cuántos estamos aquí?
-Nos hemos contado ya varias veces... pero es imposible saber el número, algunas veces nos contamos otra vez, sin darnos cuenta...

-Dígame amigo... ¿Se ha usted percatado que no su voz... no es su voz y que... no puede sentir sus manos, su boca... NADA?

Pasó un rato sin recibir respuesta... los murmullos seguían, aunque parecían ahora un poco más acalorados.

-Es verdad... no tengo ninguna sensación... que extraño... ¿Cómo puede ser posible?
-Antes de responderle, me gustaría saber su nombre
-Por supuesto, me llamo.... yo soy.... .... y la voz, nueva y tristemente suspiró.

La segunda voz que hasta ahora había callado, habló.

-Anímese, no hay razón para entristecerse,  la verdad es que ni para alegrarse ni para nada... pero esta es nuestra realidad, ya todos pasamos por lo mismo.

La tercera voz inquirió

-Y vaya que sí... a mi me pasó no hace mucho... ¿o si será mucho? Sabe amigo, que antes intentábamos medir el tiempo y enumerarnos... sin embargo... cuando estábamos a punto de conocer algo verdadero... sufríamos simple amnesia o algo similar, como si.... se nos borrase la memoria.
Ahora amigo, antes de que se entristezca más... Deje darle una razón para alegrarse, si bien no lo hará, al menos le parecerá interesante y después le responderé a ¿Cómo es posible nuestro estado aquí?

Muy bien... cierre los ojos... je, aunque no se si tengamos. Intente recordar la cara de sus seres queridos... no se esfuerce; intente recordar su hogar, sus posesiones.... ahora, seguramente se sentirá frustrado de no poder tener una imagen de ellos, pero si le digo que existen otras formas de recordar que nos habían pasado desapercibidas.

Ahora, recuerde como era respirar fuertemente e intente recordar a sus seres queridos...

-Capto una mezcla de olores, hay unos muy dulces...

-Intente lo mismo para su hogar...

-Huele a.... era algo.... me regresa a la memoria una sensación de bienestar con ese olor... es un bienestar y otra sensación... y creo que percibo unos... soniditos... son magníficos! pero no puedo ni repetirselos ni describirlos... son unos pequeños soniditos..

-Muy bien amigo... muy bien ¿ve ahora porqué no hay necesidad de entristecerse? Esos recuerdos son los únicos que aún percibimos, aunque no podemos transmitirlos ni imitarlos ni describirlos. Verá que le ayudarán mucho a sobrellevar la situación aquí. Además si usted lo desea, siempre puede sostener una charla con cualquiera que esté aquí, siempre hay alguien charlando...

Pasó un rato, nadie se atrevió a perturbar las sensaciones del nuevo compañero, esperarían a que hablara nuevamente. Hasta que al fin de un rato habló.

-Quiero que continúe, quiero que me diga lo que sabe de nuestra situación, por favor.

-Conocí a alguien... antes de esta situación claro, su recuerdo... es por un aroma peculiar... como de... una bebida, ¿recuerda que era una bebida? no importa. Ese alguien se que una vez me dijo que... quizá existiría un... universo... un espacio, pequeñísimo, infinitamente pequeño, donde existiría nuestra situación actual...  completamente diferente a nuestra situación anterior... es decir.... no se... teníamos manos, labios, un cuerpo, había un lugar donde dormir, un... suelo, sensaciones.... y que en ese infinitamente pequeño universo, no existirían muchas cosas de las que en el universo anterior si...

-Solo ideas... pensamientos

-Exacto... es por eso que tenemos recuerdos, pero aquí no tenemos sensaciones.

-Quizá usted esté en lo correcto ¿Sabe? You may be right...

-I may be crazy...- Inquirió la segunda voz que hasta ese momento no había vuelto a hablar, recuerdo esa sensación... le llamábamos música, la música era lo mejor.










domingo, 16 de octubre de 2011

Monique

Es curioso que recuerde aquél día tan bien, quizá de alguna forma, presentía que los intrincados y misteriosos hilos de mi destino finamente tejidos con quien sabe que fortuna, se entrelazarían de una aberrante y extraña manera con aquella simpática chica.
La verdad es que no le hablé, su belleza me deslumbró y me dejó sin habla por espacio de cuatro... quizá siete segundos, que eternos o cortos, aún no lo sé, fueron como pura iluminación divina; mejor sensación tuve al recibir una mirada suya como respuesta a la mía,que... si bien nerviosa, fue lo bastante agradable para decirme con el pensamiento:YEAH!
Y justo estaba en eso cuando un sujeto que corría en dirección hacia ella con un vaso de café... no tardó en arruinar aquél momento. Consideré que sería desagradable que su cerebro a la hora de recordar mi rostro en una ocasión próxima, lo relacionase con aquél momento y desaparecí.

Muy bien aquí le dejo porque ya me dio sueño. Au revoir!

jueves, 13 de octubre de 2011

Aurora


Descendí del titánico transbordador al sonido de la agradable música, una ópera desconocida, que era el aviso de aterrizaje para los pasajeros. Habíamos llegado a nuestro destino, la Tierra. -Al fin la increíble y hermosa Tierra- me dije.

Hacía no menos de una hora que el estrellado firmamento, la luminosa esfera solar y la gigantesca luna del planeta parecían totalmente alcanzables si deslizaba mi mano por la ventanilla. Ahora pisando Tierra parecían tan lejanas.

Quedé absorto ante el paisaje mientras bajaba por la escalinata, las montañas nevadas, las nubes tan bajas y los bosques repletos de árboles gigantescos, era un escenario mágico... el frío que se sentía y el vapor que exhalábamos realzaba el misticismo del lugar.

-¿Puedes creer que no hace ni diez años era un lugar enfermo, totalmente contaminado, con las nubes y la nieve negras por el humo?- Decía un señor grande y fuerte a su hijo,que se encontraba a mi lado.

-Menos mal que se pudo hacer algo para salvar ésta región, además los pocos nativos sobrevivientes, que estaban aislados, han mejorado su calidad de vida.- Dijo un anciano, que se anexó a la conversación de ese momento.

Yo solo escuchaba, no me atrevía a hablar, como si mis palabras pudiesen derretir la nieve de las montañas o ennegrecer la nieve.Estaba fascinado, el lugar era aún mejor de lo imaginado en mi infancia.

Al fin me atreví a hablar y anexarme a la conversación de aquellos señores.

-Yo siempre soñé con venir a éste mágico lugar- les dije y continué sin importarme si escuchaban o no. -Desde niño... sin embargo... el escenario que venimos a presenciar señores...- El anciano me interrumpió.

-¡La aurora boreal!¡Las luces del norte!

-Así es señor, por eso estoy aquí, para cumplir mi promesa.

-¡Cuéntanos!- inquirieron el anciano y el señor grande y fuerte al mismo tiempo, y mientras nos conducían al hotel me dispuse a contarles.

Hace tiempo, cuando era un pequeño, solía quedarme solo en casa durante mucho tiempo, mi madre trabajaba pese al buen sueldo que le enviaba mi padre. Ella decía que trabajaba para así ahorrar el dinero y poder construir un buen recinto destinado al turismo, aquí, en la nueva colonia.
En aquellos tiempos, yo no comprendía nada sobre la guerra y las colonias, no entendía cual era la importancia, así que un día le envié a mi padre un mensaje pidiéndole fotografías de los lugares de la colonia donde el había estado.
Al poco tiempo recibí una incontable cantidad de fotografías de las selvas, el mar, los desiertos, las ruinosas ciudades humanas y había una, en especial que decía: "Pero el sueño más grande que tengo es que puedas venir a disfrutar la aurora". y mostraba interminablemente, minuto a minuto las mágicas ondulaciones de las luces...
Papá murió en combate, cuando los humanos descubrieron la forma de evenenarnos a través del aire y recuperaron numerosos territorios, mamá quedó desconsolada y al poco tiempo se suicidó. No obstante mi único recuerdo de ellos está anclado al extraño fenómeno.

Recuerdo también que papá me contó que los humanos de estas tierras, altos, fornidos y pálidos, muy diferentes de los del resto, decían que sus ancestros tenían una leyenda sobre las luces:

Los hombres que habitaban en éstas tierras, peleaban entre sí por el escaso alimento y cobijo, luchaban todo el tiempo entre tribus vecinas para lograr el agrado de sus dioses, quienes les fomentaban el hábito de la pelea y así les proveían de los rebaños que tanto requerían para su alimento; además existían una extraña corte de mujeres celestiales guerreras que se dedicaban a sanar a los heridos y muertos en batalla, vestían con sus armaduras doradas y plateadas, montando sobre enormes bestias blancas, rápidas y ágiles, siempre prestas a sanar a los guerreros, es por eso que la luz, al rebotar sobre sus armaduras, se descompone en la hermosa gama de colores.

A nuestra llegada al hotel, vimos nuestros primeros humanos, eran animales un tanto extraños, solo con cuatro extremidades, sin gran cantidad de pelo y bastante encleques, pero con mirada profunda, indescriptiblemente perturbadora. Pedían limosna algunos, otros eran esclavos de servidumbre.

-Increible que ellos hayan gobernado y casi destruido su propio planeta- dijo el anciano

Después del alojamiento me dispuse a salir al lago, el mejor lugar para esperar las luces del norte, quedé dormido sobre la pequeña barcaza y al despertar, las luces brillaban en lo alto.
Un pescador que pasaba cercano mío me dijo-Tiene mucha suerte jóven, esas luces no habían brillado tanto desde que he estado aquí-.



Nota: Entíendase por nativo a los animales y plantas y no a los humanos.


lunes, 10 de octubre de 2011

Debraye más


Hoy iba a escribir sobre unos piratas intergalacticos que viajaban de planeta en planeta saqueando riquezas y tomando esclavos, que luego de saquear la colonia más rica de de Andrómeda, venían huyendo de los guardianes de aquella galaxia, hasta que por puro capricho mío llegaban a la Tierra y caían en la Antártida.

Noté que mi historia carecía de un argumento fuerte pues la historia terminaba en una ciudad de casinos que abarcaba todo el continente helado... Así que luego de pensar un mejor final a la historia llegué a la siguiente conclusión.

"Husmear en la computadora de alguien más, es entrar a sus recuerdos, a su conocimiento, a su alma y a su corazón."




jueves, 22 de septiembre de 2011

Recuerdos y Reencuentros



Revisaba los exámenes, la gran mayoría no había pasado la prueba; salvo por aquellos 5 mi desempeño habría sido un fracaso. La primera una alumna normal,tendría suerte; el siguiente un androide adicto a las tareas extras, que sin embargo tenía esperanzas de poseer razonamiento; el tercero bastante genial pero reservado, se notaba que andaba en las nubes; el cuarto un  alumno algo dañado adicto a las matemáticas y por último una chica que incluso respondió las preguntas optativas perfectamente bien,  al completar un poema de mi autoria  podría decirse que habría hurgado en mi mente, colocando las mismas palabras que yo había pensado.

Uno a uno entregué las calificaciones y fueron saliendo; "-Sólo quédense los que tienen aclaraciones, los demás son libres-". Algunos imbéciles intentaron marearme con sus respuestas a medias, solo un error y el salón quedó vacío.

Guardé mi computadora y papeles, ya me disponía a apagar la luz y salir cuando entró aquella chica; -Felicidades- le dije- un examen excelente, siga así señorita. Ella sonrió, desvió la mirada hacia abajo un momento como si estuviese pensando las palabras exactas...

Al fin habló con una sonrisita extraña -¿Le recuerdo a alguien profesor?

Respiré profundo, hice un escaneo por su rostro y su cuerpo, nada...

-No- le dije, sin embargo... tu voz si me resulta familiar, es bastante aguda... -¿Eres hija de alguna cantante?

La misma sonrisita, ahora un poco más maquiavélica - Nop- -¿Seguro que no me reconoce? Hice una apuesta.

-Mmm... de lo que estoy seguro es que ya perdiste.

-Esta bien, le diré... Me llamo Daniela Luna Magaña y mi segundo apellido revela lo que quería que recordara... Magaña... ¿recuerda alguna chica de la universidad con ese apellido? Si es así, usted, estimado profesor está hablando con la hija de esa chica. Hizo un gesto elegante y una reverencia mientras esperaba a que yo dijera algo.

No sabía que decir, claro que recordaba a esa bella chica, el amor platónico que se volvió realidad solo por un efímero momento, imposible volver a olvidarla, las facciones eran tan parecidas que por un momento creí estar en aquellos mozos tiempos frente a ella.

Sonreí -envíale a tu mamá mis saludos, disculpa que hayas perdido la apuesta.-

-Le daré sus saludos, profesor, quería decirle que el poema del examen lo leí en una nota que ella aún guarda... También me encargó informarle que puede comunicarse con ella a éste número- extendió un papelito doblado. Luego de eso se volteó y se retiró.

Me quedé un momento recordando los tiempos de antaño, me sentí algo viejo... -su hija tendrá unos diecinueve años-... me dije.

 Daniela iría unos diez metros adelante cuando volteó y gritando burlonamente me dijo: -¡Ah... por cierto... Mi mamá está divorciada!- y reanudó la marcha.


                                                                                                   Basado en un sueño y un hecho real.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

La fuente de la vida

Es irónico que la fuente de la vida, fuese la causa de nuestra destrucción... 
Agua... Es todo lo que busco, lo que buscamos, lo que ellos buscan... 
Un día sin avisar llegó la tormenta, luces de colores y explosiones por todos lados y sin nada que objetar se rindieron... sí, ellos se rindieron, nosotros no; sabíamos que pasaría... se rendirían, nuestra nación siempre fue muy pacífica y pasiva, sin ejército poderoso. No digo que se rindieran por no luchar, claro que lucharon, la rendición fue en el alma, sin alma no hubo esperanza.


En cambio nosotros luchamos, no luchamos contra ellos, eso sería suicida, luchamos por nuestra vida.
La gente se ha organizado... actúan, proponen.... participan, la apatía de hace tiempo se ha ido, con aquellos que murieron. Nuestro grupo funciona como una manada, como un grupo de cazadores nómadas... cazadores de agua... la fuente de la vida.

Esta lucha no tiene precedentes, anteriormente, cuando una nación requería algún recurso, colonizaba la zona, controlaba a los nativos y establecía alianzas... Ellos no hacen eso, se limitan a bombardear la zona, a que su armada destruya todo la resistencia que pueda... incendian bosques, casas, cultivos, matan a las personas y en un acto de humanidad a veces suelen perdonar mujeres o niños... Luego de eso.... encuentran agua y obtienen toda la que pueden llevar, el resto es contaminado, así todo aquella persona, animal o planta que la beba es mortalmente envenenado, por ésta razón traemos animales con nosotros, principalmente perros, ya que además son una excelente compañía.

No entiendo como es que he podido seguir con  vida. Hemos caminado bastante tiempo, en el cielo hemos visto el disco plateado iluminarnos senderos mágicos bastantes veces. Hace poco llegamos a un pequeño arroyo con la sombra de la noche y la luz de la luna reflejándose, fue una escena tan hermosa, tan espectacular... no pude resistir las ganas de llorar. Esa misma noche perdimos dos valiosos miembros y un perro.

A ellos no les importamos, a veces suelen divertirse torturando a la gente, pero es raro... Casi nunca están de humor para eso, nos miran pasar y descargan sus municiones, sin siquiera intentar matar.... eso es lo peor; luego de destruir nuestra sociedad, no les interesó la colonización, solo tienen un objetivo, extraer el agua. Pienso que están más cansados de ésto que nosotros, debe ser porque viajaron muchos años luz para obtener la fuente de la vida. Pienso que deben estar cansados de ver pueblos, planetas enteros derrumbarse ante sus ojos.

De cualquier forma espero la muerte, se que vendrá en forma de una deliciosa fuente de vida.... se que vendrá y le espero, no con resignación ni con gusto, estoy habituado a sentirla como un miembro más del grupo. El día que llegue le diré que le tengo un infinito desprecio por no haber podido leer todos esos libros que me faltaron por leer.


lunes, 19 de septiembre de 2011

¿Alguna vez?


¿Alguna vez pensaste que tus labios serían míos mucho antes de darte cuenta?
¿Alguna vez pensaste que no fue coincidencia esa primera sonrisa cuando me conociste?
¿Alguna vez pensó tu mamá que mis brazos rodearían tu cuerpo aquella vez que le dije "Puedo usar su baño?
¿Alguna vez pensó tu padre que mis manos estaban destinadas a tus pechos en el momento que tu perro me atacó?
¿Alguna vez supo tu hermana que sería su cama donde no supimos como frenar de amarnos aún más?
¿Alguna vez creíste que seríamos muy felices sólo con tenernos nosotros?
Yo sí... yo sí.

jueves, 15 de septiembre de 2011

El nuevo orden



¿Cómo se me ocurrió?... Bueno, vivo en una ciudad grande, ruidosa, fea... pero sobre todo, llena de gente indiferente, mal educada, egoísta y bastante materialista.

Todo empezó a girar en mi mente cierto día en que presencié un choque automovilístico a causa de un chofer que no respetó el rojo del semáforo. Muchas personas resultaron afectadas, no solo las implicadas, sino las que se vieron perjudicadas a causa del tiempo que llevó reanudar la circulación; entre ellas una ambulancia.

No solo eso, en el transporte público, a la hora de la comida e incluso al iniciar una conversación es común hablar sobre el tráfico, el mal estado de las calles e incluso a algunos hacer gala de como pasaron la luz roja o sobre cuanto dinero desembolsaron para la "mordida" del policía.

En fin, un día lo comenté con unos amigos, les dije: He tenido una idea... Una forma de cambiar la situación...
mi idea concreta se basaba en Alex y sus druguis de Naranja Mecánica, un equipo pequeño pero bien organizado y armado con todo tipo de armas para primero, dañar los autos de los que se estacionase en doble fila, un lugar no autorizado o alguien que no respetara los señalamientos, para ello usaríamos cadenas, palos, piedras, nada dificil de encontrar.

Iríamos en dos motocicletas y un automóvil, así separaríamos a nuestra presa para atormentarla y en caso necesario dispersarnos y huir de la policia, por eso era tan difícil capturarnos.

El debut fue una noche de navidad donde los autos de conductores ebrios mal estacionados fueron nuestro banquete, alrededor de veinte autos en solo cuatro horas, fue hermoso escuchar el parabrisas romperse.

Poco a poco fuimos creciendo, en parte gracias a los mitos y misterios que nos rodeaban, entonces decidimos vestirnos al estilo de Alex y sus druguis, fue un homenaje; la gente tenía miedo de estacionar mal sus autos etc.. De igual forma crecimos como grupo, se nos unieron a los seis originales, veinte jóvenes más y ocho muchachas, también en otros puntos de la ciudad aparecieron pandillas como nosotros y empezó una moda entre los jóvenes de vestirse similares a nuestros atuendos.

Después de un tiempo, vimos que no solo la gente conducía mal, eran en su mayoría más los servidores públicos y taxistas, quienes alteraban el tránsito, el siguiente paso fue atacarles, en éste caso iniciamos con un camión de basura al cual le cerramos el paso e incendiamos.

Poco a poco nos convertimos en un ícono, ya no salíamos solo en las noches y muchos eran los que nos imitaban y actuaban como nosotros, jamás establecimos contacto con otros grupos similares y aún así pareciese que todos esos grupos tuviéramos el mismo objetivo.

Pasó el tiempo y la policía nada podía hacer, sus patrullas resultaban con las llantas ponchadas como mínimo en cada enfrentamiento, sin embargo, el uso de armas de fuego por parte de ellos resultaba bastante peligroso por lo que huíamos siempre. Todo esto cambió cuando conocí a  Giovanni estudiante de química, con una fascinación por los explosivos y la historia militar, ahora nuestro trabajo sería más efectivo y devastador, ya no rayaríamos pintura, poncharíamos llantas ni romperíamos parabrisas, ahora colocaríamos pequeñas bombas de fabricación casera en los autos...

De ésta manera teníamos tiempo para andar en pandilla y comenzar la segunda parte del gran plan, sobre la forma de comportarse de la gente. He de aceptar que nuestros métodos lejos de ser aceptables, se basaban en la tortura, pero sólo de esa forma, traumatizando a la gente, podíamos re-educarla, era la única manera.
El principal problema fue enfrentarse a grupos delictivos establecidos, la respuesta me la dió el mismo Giovanni: "No podemos enfrentarlos juntos, es necesario separarlos... seremos como una manada de leones que separan a un antílope indefenso. Juntaremos algunos pobres para tortura y posteriormente luego de filmarles, arrojarlos a la zona donde los encontramos con mensajes tatuados en el cuerpo. Con las filmaciones nos daremos a conocer como un grupo formalmente establecido que no está en contra de la sociedad, sino a favor de una buena convivencia..."
Si quieres paz, prepárate para le guerra, así inició nuestro film de presentación, donde mostrábamos nuestros objetivos y maneras de proceder, no solo eso, convocábamos a la juventud a unírsenos. Fue un éxito gracias al internet.

Las noticias recordaban a los grupos extremistas de derecha en base a nosotros, los grupos de derechos humanos nos condenaban cual Santo Oficio, la gente común no nos juzgaba, solo se limitaba a  recordar la paz que le había sido robada tiempo atrás y que parecía recuperar poco a poco. Eran muchos los grupos de jóvenes que simpatizaban con nuestra causa, la vestimenta fue un claro ejemplo.

El tercer paso no lo dimos nosotros, lo dio la sociedad y el gobierno que en una extraña maniobra manipuló a aquellos que nos imitaban, los atrajo con promesas de paz, seguridad... lo típico... la única diferencia fue que nos usó a nosotros como base de su propaganda, no reprobaba nuestros actos, solo prefería institucionalizarlos y es así como poco a poco nuestra obra se vio distorsionada.

Y así mi ideal utópico de una ciudad ordenada fue modificado.




domingo, 4 de septiembre de 2011

Eslabón

Palidecimos....
Ambos palidecimos
A mí me se me heló la sangre y un escalofrío recorrió mi espalda sobre la espina dorsal
Sonreí nerviosamente sin atreverme a hablar, no sabía que hacer... unos recuerdos invadieron mi mente ...Regresa al mundo real...

-¿Estás bien? tu semblante cambió... te pusiste pálido (me dijo ella)
-Si.. sí.. Estoy bien.(respondí)

-Mi novio papá...(le dijo ella)
Lo mismo le ocurría, la impresión de verme no era nada grata tampoco, se notaba su respiración agitada

-¿Papá? (le preguntó)
-0, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21,34, 54... ¡Fibonacci! (me gritó)
-No papá, se llama... (ella respondió)
-Niña tonta... yo le decía a tu novio si sabe la sucesión de Fibonacci (inquirió)

Justo lo que había temido que dijera... Me estremecí completamente

Titubee un poco... -Ssss..sí (al fin respondí)

-Perfecto... (dijo)
-La proporción aurea es perfecta(dije)
-Supe que vendrías (me dijo)

-¿De qué hablan, no entiendo? (ella preguntó)
-Ohh... de nada hija... (con voz altanera) solo que ya conocía a tu novio
-Él fue un profesor de la universidad (aclaré)

-¿Pero de que hablaban? (ella preguntó de nuevo)
- Reanudamos la última conversación que tuvimos antes de que por sucesos extraños desapareciera el profesor, justo cuando daría a conocer lo que el profesor llamó "El eslabón ciencia-religión". (respondí)

-¿Cómo escapó de ellos profesor?(le pregunté)
-El profesor está aún preso... Ellos te atraparon a tí (me dijo él)
-Hice un buen trabajo (dijo ella sonrientemente)






miércoles, 3 de agosto de 2011

Triste aullido

Ya se que no leerás esto, porque nunca lo haces. ¿Qué importa?


De no haberte conocido... Miento, de no haberte dicho ese día: "Te ves muy bien" (y vaya que sí, eran... o más bien deben ser raras las ocasiones en que no ocurrirá así) de no haber conocido a tu familia, de no haber salido contigo, de no haber bebido tantas tazas de café contigo...  Pero no puedo decir que no fue bueno.

Vaya... tampoco puedo decir "no se ni como ocurrió, no me di cuenta" porque lo supe bien. (se lo conté a Arturo y recibí reclamos de él como por tres días)

En fin... De no haber existido tú en mi vida... en ésta muchas veces miserable vida... (lo ha sido por tu causa aunque no lo sepas... aunque no lo aceptas).

De no haber existido tú en mi vida: La luna, las estrellas, las rosas, los bosques, las mariposas, el mismísimo café...

Mirar a la torre latinoamericana desde la alameda o el metro bellas artes... (me sigo arrepintiendo ¿sabes?)

Esas cosas serían ajenas a mí.... Ajenas y sin vida...  como la lluvia, como el asfalto de la calle...

Y obvio... habría tomado histología como opción técnica en la preparatoria.

También habría entrado a atletismo y quizá también habría aprendido francés.

Pero preferí algo mejor y cuando tuve la oportunidad aquella tarde... (me gusta pensar ¿o será recordar? que la tuve).

Pero hoy no escribo de las cosas que me gustaría arrepentirme... (digo me gustaría porque ya nada pasa si no me arrepiento, lo hecho hecho está).

Sino de la ilusión que siempre tuve.

Aquél hermoso sueño... ¿recuerdas cuando te recitaba el Nocturno a Rosario? la verdad es que ya se me olvidó, que ya casi no quedan en mi rastros de poeta.

Esa hermosa ilusión...

Que hace poco ha muerto... (y vaya... cuanto vivió dentro de mi, incubándose como un proyecto majestuoso...).

Aquella ilusión que guiaba todos y cada uno de mis pensamientos... mis metas... y de repente puff...

Escribo porque estoy de luto, escribo y materializo el triste aullido que sale de mi corazón.

A partir de ahora no habrá más suspiros, a partir de ahora miraré tus fotos y pensaré solo en lo que vivimos juntos y ya no en lo que pudimos haber vivido.

Ya nada será de la misma manera.


Post Scriptum: No me invites a tu fiesta de cumpleaños, por los viejos tiempos ya no.

jueves, 14 de julio de 2011

Lechuza blanca

Llovía... la noche estaba empapada de un tinte de sofocante obscuridad, como si las gotas salpicaran y cubrieran poco a poco el mundo de una tonalidad profunda y lúgubre; las luces iluminaban a corta distancia y de vez en cuando el viento deslizante traía consigo un haz de luna.

No sé porqué, pero algo especial tenían los centelleantes relámpagos, el silbante viento, la envolvente noche, la delicada lluvia... allá afuera, lejos de las risas, la comodidad y el calor.
Salí por gusto -Voy a salir por pan- mientras coloco mis anteojos en un escondite seguro y con las ansias que tienen los enamorados por verse, salí con paso apurado mientras aún me ponía la chamarra de cuero sin esperar alguna respuesta buena o mala.
Anduve un rato, pensando en cómo cruzar el río para llegar a la panadería, -me parece que hay un puente... estará ruinoso pero seguro aguanta ésta tormenta-.

Crucé el puente extendiendo mis brazos como si de esa forma el viento pudiese llevarme consigo, levanté la cara al cielo y agradecí los besos de la lluvia, cuando llegué del otro lado, al bajar los escalones un escurrimiento de agua que bajaba por la calle terminó de empaparme los pies. 

Estaba comenzando a pensar que no era una brillante idea haber salido sin unas botas cuando mirando hacia el piso vi una pluma blanca arrastrada por la corriente que llevaba a la coladera, pronto vi una más que venía y luego otra. Subí la calle, decidido a encontrar el rastro.

Caminé no más de treinta pasos y encontré detrás de un arbusto y sobre la banqueta a un ave que reconocí fácilmente, una hermosa lechuza blanca, cojeando y extendiendo las alas, se notaba que estaba lastimada y que aún estaba amenazada, me acerqué lentamente para ver mejor la escena. Detrás de los arbustos dos o quizá tres figuras masculinas se ocultaban entre las sombras.

Estaban desgreñados, se notaba la suciedad en las partes expuestas de su piel, no podía ver sus rostros pero se notaba que andaban andrajosos. Noté que al percibir mi presencia, retrocedieron, dejaron de atacar a la lechuza, me acerqué más. La lechuza no se volteó, parecía que aún estaba pendiente por si le atacaban, no volteó ni cuando estuve muy cerca, solo hasta cuando la toqué ligeramente con el dorso de mis dedos.

Miraba fijamente a lo que me parecía el rostro de aquél desagradable hombre, no lo digo por su forma de ser, es porque siempre me ha causado desagrado la injusticia y los abusos hacia quienes no se pueden defender, como la lechuza de aquél momento.
Supongo que el indefenso y herido animal supo que no le haría daño y prontamente dejó que le tomara para revisarle, me acerqué con el animalito a la lámpara más cercana, aún vigilante de aquellos extraños y desagradables seres; estaba herida de una pata, sangraba, su ala tampoco estaba muy bien, noté que era hembra, seguía lloviendo y por no encontrar mejor forma de transportarle abrí mi chamarra y le coloqué dentro dejando su cabeza fuera para que no se asfixiara.-Dentro estarás caliente, te protegeré en lo que pueda bonita-.

Me puse de pie, miré desafiante hacia los arbustos, creí ver como aquellos extraños y desagradables seres se encogían y escondíane en el suelo. Caminé de regreso, en busca de la panadería, no llevaba mucho trecho, pero percibí susurros y pasos detrás de mí, volteé enérgicamente y solo miré de reojo como se arrojaban hacia la obscuridad y los arbustos, reanudé mi marcha, dos veces más ocurrió igual... era extraño, si quisieran  ya me hubieran atacado.

Llegué a la panadería, entré, los anaqueles rebosaban de pan dulce, cuernitos, corbatas, donas, conchas y mucho más; olía tan sabroso…
-Ya cerramos, se nos terminó todo- me dijeron a la par los que supuse eran los dueños.
-y… ¿toda esa cantidad de pan?- señalé a los anaqueles.
- Está apartado- Dijo el señor mirando a la lechuza.
-Y no tenemos bolillo- Dijo la señora de igual forma.

Confundido me dispuse a salir, se notaba el mal humor de aquellas personas, cuando pregunté si habría otra panadería cerca no respondieron, seguían mirando al hermoso animal blanco con una mirada que podría interpretarse como de odio.

Mientras cruzo la puerta entra corriendo un joven, quizá de mi edad, que responde a la pregunta – Baja la calle en aquella dirección-. Una señal de agradecimiento al estilo Cereal Arturo y continúo en mi búsqueda.

Camino un poco rápido, siento miradas a ambos lados de la calle, intento en vano asegurarme de donde vienen, se sienten provenientes de todos lados, y atrás los extraños y desagradables sujetos que se esconden ahora en un poste, ahora en una sombra.

Casi por suerte encontré la segunda panadería, se ve deprimente por el interior pintado de verde grisáceo, la lámpara de luz blanca parpadea, miro a los anaqueles y suspiro para desahogar mi frustración.
-Ya va a salir el pan, unos cinco minutitos nomás- dice un hombre gordo y bigotón de mandil de mezclilla y gorro de taquero, debajo del mandil se nota su playera de rayas rojas o quizá naranjas horizontales.

Miré el horno, estaba completamente apagado, vacío y con la puerta abierta, mientras frunzo el ceño, me parece ver de reojo al hombre gordo tomar una varilla y esconderla detrás de él mientras se acerca poco a poco; volteo, su mirada como hipnotizada está fija sobre el pequeño animal que he salvado.
Sin decir una palabra más salgo despacio del lugar y me alejo rápidamente pero sin correr.

La calle está vacía, no hay autos, “por eso no me gusta venir para acá” me digo a mí mismo con el pensamiento. Aquellos hombres como sombras vuelven a acosarme desde sus escondites, esconden sus caras de mi mirada y evitan al máximo la luz blanca y tenue de las lámparas.

Camino sin rumbo fijo unas calles más, aunque parecen más solo terrenos baldíos atravesados por la carretera, a lo lejos percibo una fuente de luz, blanca también, el sonido de una televisión y el murmullo de gente. Es un comedor en medio de la nada, huelo el olor a atole y a pan recién horneado, la lluvia y el frío comienzan a  molestarme. Mi pequeña amiga blanca esconde su cabeza y es casi imposible verla.

Apenas entro y la señora deja de mirar la televisión y acude a atenderme.
-Buenas noches joven ¿gusta un atolito?- me dice amable y sonriente la dueña del local, -tengo pan calientito y si gusta, puede sentarse en aquellas mesas a comer-.

Mesas largas, con bancas, pero están llenas de gente cenando sólo pan y atole, veo de reojo una familia. –Gracias, quiero un cuernito…- tómelo con la mano, aquí tiene una servilleta.

Abro mi chaqueta para acercar el pan al animalito, pero en el momento en que saca la cabeza, el sonido de la televisión deja de sonar y la gente se levanta empujando mesas y bancas, salen del lugar en desorden y empujando; no comprendo.
La mirada de la dueña cambió, se volvió maligna, de odio, su voz suena dulce y amable, pero la mirada hacia la lechuza es horrible. La bruja me dice –si gusta puede sentarse, ahí hay tanto lugar, quitarse esa chamarra mojada y tomar una taza de atole- sin quitar esa horrible mirada de la lechuza.

Salgo del lugar, camino rápido hacia un lugar bastante alejado de aquel lugar, encuentro una lámpara, ha dejado de llover, pero aún sopla el viento.-¿Dime, pequeña, qué ocurre, porqué no te aceptan los demás?- digo a la lechuza mientras la tomo entre las manos y la examino en la luz –Si eres muy bonita así con ese color blanco que tienes- De pronto se suelta de mis manos y baja al piso, camina y extiende las alas. –Veo que estás mejor-.

La contemplo con tranquilidad durante un rato, sus movimientos parecen indicarme que voltee, -seguro son esos que nos han estado persiguiendo-.
Pero al voltear encuentro como por arte de magia, ante mis ojos, una nueva panadería, regreso la mirada y la lechuza ha desaparecido. Escucho el sonido del aleteo.

-¡Fue un placer!

Entro a la panadería y compro algunos panes, al salir busco a mi amiga, no hay seña, el viento ha cedido y las obscuras nubes han permitido el paso de la luz de la luna, camino de regreso, al cruzar el puente el viento sopla y trae tres plumas blancas.

-¡Gracias pequeña, cuídate, espero volver a vernos luego!- me hubiese gustado invitarle un pan. Levanto las plumas y camino satisfechamente mientras cruzo el puente, saco un pan de la bolsa y comienzo a comerlo.

viernes, 8 de julio de 2011

Nunca abandonaremos la Tierra

Había sonado música clásica en la radio toda la mañana, la habitación estaba blanca y plateada, como siempre, reinaba un ambiente de extrema tranquilidad y silencio, todo era bastante puro y luminoso; un suspiro o algún rechinido interrumpían de vez en cuando la armonía de la habitación.

Anduil un poco aburrida y cansada de estar frente a las tres computadoras y hacer anotaciones en su pantalla decidió cambiar la música y sintonizar un poco de las noticias del día. Sirvió un vaso de agua, no por sed, sino por instinto. Mientras se servía admiró la cristalinidad del agua, su pureza, su brillo, su enigmática transparencia, su fluidez.
Comenzaron las noticias y por un momento no prestó atención; tan absorta estaba admirando el agua.

-Pueblo Dilwen : hablará el cónsul.

Una voz vieja pero suave se escuchó al momento, llevaba excesiva carga emocional... se notaba que eran malas noticias desde el principio.

-Compañeros, me pesa mucho decirles lo que la cámara...

Anduil seguía mirando el vaso lleno de agua, jugaba inconsciente y nerviosamente con los rizos de su cabello plateado.

-Ha resuelto en ésta sesión extraordinaria... Ante la situación de guerra....

Al escuchar la palabra guerra, Anduil, irguió su espalda, aún miraba el vaso lleno de agua, pero ahora prestaba atención al comunicado del cónsul con una fineza de oído rebuscadamente sensible... con el oído que se presta solo a las personas queridas.

-Que se vive en las provincias lejanas, sobre el altísimo gasto en recursos y vidas... sobre la obtención de agua... y sobre el avance de nuestros enemigos.

La respiración se le volvió agitada a la mujer de piel bronceada y reluciente cabellera gris, tenía razones para preocuparse, Nairwain su amado hijo se encontraba en aquellas provincias lejanas, extrayendo la necesitada agua de los dilwen.

-Se ha llegado a la resolución de no enviar más tropas y cesar cualquier extracción de agua. Los enemigos han tomado ya la mitad de dos territorios, pronto tomarán por completo la zona apodada el ojo de la serpiente y...

Nairwain estaba en esa zona. "En un planeta maravilloso". Anduil recordó el mensaje de su hijo: "Es un planeta maravilloso. Apenas floreciente de vida, esta cubierto de agua, tiene océanos helados con hielos flotantes,  océanos cálidos de abundante vida, peces de todos colores... También tiene nubes... Es un planeta paradisíaco. También tiene abundante vegetación... selvas verdes.... hasta donde se extiende la vista.... y un hermoso cielo azul... Animales gigantescos.... hermosos y aterrorizantes al mismo tiempo, animales pequeños y graciles. Animales como nunca vi en mi vida."

- Abandonar a los extractores y tropas  por el bien de nuestro pueblo.

"Pero no hay vida inteligente... quizá sea mejor así, para que no caiga esclavizada bajo esta horrible guerra, así como nuestros abuelos... cuando tuvieron que abandonar a su querido planeta, la Tierra".

martes, 5 de julio de 2011

-¡Tengo el fin a tus problemas con tu mujer!

Jamás olvidaré la frase que Antonio me dijo aquella vez por el chat. ¡Increíble! Pensé, pues a toño siempre se le ocurrían las mejores ideas.

La ocasión resultaba de la negativa de Danila a permitirme ir con los chicos a algún bar de por ahí; es que siempre fue muy opresiva, parecía tener pavor a estar sola más de diez minutos, me gustaba que fuera cariñosa pero luego de un tiempo... primero comencé a sentir un poco de molestia a sus constantes abrazos, pero poco a poco me fui volviendo loco...Realmente repudiaba sus abrazos, cuando estaba en el escritorio atento a mis gráficas, la primer señal de un apretón de costillas era el casi imperceptible rose de sus pantuflas amarillas con la alfombra gris, parecía estar tranquilo en mi silla, frente a la computadora, pero en realidad estaba más que alerta para que no respirara ni un poco de su perfume que era la segunda señal.

Además de opresivos, como si por exprimirme le fuera en ello la vida, sus abrazos eran largos e interminables, insoportables. Sus besos... solo decir que muchas veces creí que iba a ser tragado, irónicamente, por la boca; que mi destino sería el de alimentar a un corazón que ahora despreciaba.

Dani no era mala, era la persona más tierna, dulce, hermosa y linda que habría jamás existido, su vocecita tan delgada y sus ojos canela eran lo que más me gustaba de ella. Sin embargo las torturas a que ella me sometía... a veces me pregunto si realmente era inocentemente o si lo hacía a propósito...
Así que la idea de toño fue mi mejor apuesta.

-Laura pasará en auto a recogerla en tu casa, cuando ella salga para verse contigo en el teatro, obvio tu estarás aún en la oficina y será desviada del rumbo. Nos veremos en el café de Rod.

-¿Cómo estás tan seguro que Dani se dejará desviar del camino por Lau? ¿Acaso no has visto sus ojos cuando alguien siquiera insinúa que pasa demasiado tiempo conmigo?

-Vendrá, alguna mentirilla lo hará posible...


Llegué a la hora acordada, distinguí a Danila sentada de espaldas al pasillo,estaba sentada a la mesa como todos; el lugar que me hicieron alejado un poco de ella y enmedio de los demás fue un alivio... Cuando todos me saludaron, sentía ya su mano en mi brazo... sentía que me guiaría hasta su costado y obligaría a todos a recorrerse para así poder decirme al oído lo mucho que lamentaba que no quisiera estar un tiempo con ella...
Pero no ocurrió así, estaba tan feliz...

Le miré de reojo, estaba algo extraña, miraba hacia otro lado ¡Por supuesto, está bastante enojada! Ya sentía   sus reclamos, sus lágrimas, su vocecita casi a punto de romperse...ahhh lo mismo de siempre... Pero al menos ésta será mi noche me dije, mañana regresaré a la rutina, dentro de dos semanas iré al teatro con ella y todo se compondrá.

Bebí no se cuantas cervezas, bebí como no había bebido antes de conocer a Danila y ella no hizo nada... Pensé que al día siguiente estaría condenado, ella lloraría todo el día encerrada en el baño, luego en la madrugada ella quitaría el seguro de la puerta del baño, entraría yo como siempre a recogerla del piso y recostarla en el cama, le prepararía un té verde, me arrodillaría ante ella, tomándole las manos, ella sonreiría y con su dulce y delicada vocecita aún con lágrimas en los ojos me diría que no lo volviera a hacer...
La reconciliación sería magnífica, al día siguiente solo tendría que soportar sus brazos estrujando mis costillas todo el día, no sería tan malo...

Poco a poco los chicos se fueron retirando de la mesa, antes de irse, Lau me dijo que Dani estaba muy molesta, que no había hablado ni siquiera se había movido mucho desde su llegada, que sería un verdadero reto contentarla.

Le hablé al oído, le abracé aunque sentía aversión.... no se movió, estaba tiesa... sus cabellos impedían mirarle el rostro, los retire se su cara, acaricié su suave cutis de durazno pero en vez de sentir esa cálida sensación... sentí frío... rápidamente un escalofrío recorrió desde mi mano hasta mi espalda y todo el cuerpo; mal presentimiento tenía...
-Dani ¡Por favor!
-Dani ¡¿Estas bien?¡
-Entiendo que estés enojada.... pero por favor no me des esos sustos...

Murió... El médico dijo que muchas personas pueden morir de la mezcla de enojo, sorpresa y si sienten que su vida ya no vale nada...la combinación de todos esos factores son una auténtica bomba para el corazón...

No lloré en el funeral, no pude decir ninguna palabra, tampoco estaba feliz, no me sentía culpable... no se bien que me pasó, nadie nunca me pudo explicar, pero cuando me dispuse a trabajar y terminar los proyectos del trabajo, cuando estuve sentado en esa silla, cuando estuve frente a la computadora... me sentí liberado.

lunes, 4 de julio de 2011

El agua es fuente de vida

Simplemente llovió un día, hacía mucho tiempo que no llovía, los hombres habían perdido la esperanza, creían en la lluvia pero solo como un mito,como un cuento infantil de sus abuelos.

Maravillados es poco para explicar el asombro de esos hombres, solo conocían el agua embotellada y la maldita agua de mar... tan salada... Acercase a un lago o a un río estaba prohibido.

Las actividades eran en la noche, de día resguardaban su humedad en los profundos túneles y casas, solían ser afortunados por beber dos litros en un día, gastaban incontables sumas de dinero, incluso mataban por el agua....
Se tenían estrictas medidas para controlar el agua, algunas bastante absurdas; mi abuelo siempre decía que nunca le gustó el agua, aunque fuera fuente de vida, sin embargo también decía que gracias a ella obtuvo todos sus logros en la vida.

¡Milagro! ¡Milagro! Gritaban los más viejos mientras se revolcaban en el suelo húmedo, los demás solo observaban, también con agua en los ojos, con ese sentimiento de vacío, ese sentimiento que surge cuando todos los logros se han echado a perder.

-De niño nunca me mojé bajo la lluvia, tan enfermizo era... pero hoy...  Dijo un viejo al arrojarse a un charco y quedar lleno de barro.

Solo los más viejos y los más jóvenes acudieron a mojarse, a divertirse; un viejo comenzó a cantar Im singing in the rain... just singing in the rain... Solo los más viejos sabían la canción. El musical había sido censurado hace muchas décadas, solo aquellos tan viejos y afortunados de una vida longeva la recordaban, pero no por eso a los niños no les divertía la canción, por el contrario rápidamente agarraron la tonada e imitaron a sus abuelos.

Pasaron las horas, todos observaban con ojos de odio a los más viejos disfrutar la lluvia, gritando, jugando, salpicando...

-¡¡Pecadores!!
-¡¡Obscenos!! -gritaron de todos lados a los más viejos.

Aquella gente tenía en lo más sagrado al agua, los costos de agua eran superiores al oro y los combustibles, incluso se traía de la luna, de marte y de los asteroides circundantes a la Tierra.
Nada era más costoso y más sagrado para esa gente. Ver a aquellos seres que se mojaban y salpicaban bajo la lluvia... Simplemente no pudieron comprender la nueva situación. La intolerancia los cegó.

Se hicieron llamadas y pronto llegaron los policías, se ordenó a los niños regresar a sus casas y a los viejos que augurando su destino entraron en "cabales" también siguieron la órden. Muchos otros como mi abuelo discutieron con los oficiales. Lo último que dijo fue: ¡Yo inventé tres de los siete sistemas de captación y reciclado de agua, usted no puede negarme a mí nada!

No quise ver más por la ventana y fui a esconderme bajo las sábanas, lloré muchos días, le extrañé tanto. Los consuelos de mi madre de nada sirvieron pues siempre decía: "se lo merecía por agitador".

-Fue así como perdí a mi abuelo a la edad de siete años.

Posteriormente con el regreso de las lluvias, la historia quedó en el olvido y aunque no es una historia muy bonita, es una historia que no debe de volverse a olvidar.

lunes, 20 de junio de 2011

Tú tuviste la culpa, tú te lo buscaste

¿Pos que te puedo decir? Si tú tuviste la culpa... Yo jamás te di motivo. No voy a dispensarme por lo que hice porque ya te dije que tú tuviste la culpa, solo te voy a platicar como es que miro yo las cosas. Para que allá donde tengas que rendir cuentas no digas que no tuviste culpa. De todas formas no me importa lo que allá diosito en el cielo pueda decir, yo sé que tú tuviste la culpa.

Es que tú tuviste la culpa, yo no te di motivo, nomás que soy borracho y así aceptaste casarte conmigo, si bien que sabías. No soy perfecto, eso nomás diosito, los ángeles y los santos, porque ni la virgen madre de Dios. Pero yo soy trabajador ¿o no? ¿no a las cinco ya estoy en camino al campo? ¿a ver, quién de la gente del pueblo empieza tan temprano con la faena del campo? Si todos empiezan a las seis, a las cinco yo ya estoy en camino.

Es verdad tampoco tengo mucho dinero, si el trabajo del campo no deja, pero tu así aceptaste. Te casaste con un pobre, si bien que sabías, si por eso tu papá no te quería dejar casar conmigo, porque el tal Rufino le daba a tu papá dos caballos nomás por que te casara con él. Y a tu papá bien que le iban a servir esos caballos pos uno se lo iba a heredar a tu hermano que recién se casó, pero tu te viniste conmigo, quesque porque me amabas y no aceptaste y por eso ese domingo en la madrugada nos escapamos ¿te acuerdas? Entonces sabías que siempre ibamos a ser pobres, tú aceptaste, de nada podías quejarte.

Sí, te casaste con un pobre y con un borracho, pero también con un hombre honesto, trabajador... Nunca te di motivo, no se si una vez entendiste que te ibas a casar con un hombre que no era perfecto, pero ese hombre por muchos defectos que tenga no es tonto y tú traste de humillarlo, de burlarte de mí sin que yo jamás te diera motivo.

Si nomás tenía ojos para tí y bien sabes que no soy celoso, a lo mejor eso es lo que querías, a lo mejor querías que cuando llegara borracho también te dijera groserías y te maltratara, ansina como hacen muchos otros hombres que golpeyan a sus mujeres. ¿Eso querías Cleta? No... si yo se que eso esta mal, porque diosito dijo que a la mujer había que proteger y quererla, si nunca dijo que les pegaran es porque segurito que está mal.

Tú te lo buscaste, si fue por propia mano, tu solita te fuiste a meter de piruja, nadie te mandó, si yo no te dí motivo, tu fuiste sola.Si crees que me hacías tonto... pero no... si luego luego me enteré de los rumores, lo decía la gente del pueblo, pero pos... Al principio dije que eran chismes para hacerte daño, de esas mujeres brujas que nomás andan viendo a ver que ganan. Si tu eras rebonita, creí que las viejas esas nomás decían porque tenían envidia...

Tu tuviste la culpa... pos porque además ese día me hicistes enojar ¿no es cierto? Si yo ya me iba con mis amigos ahí a la pulcata nomás ¿A poco no me dijiste que el machete ya no tenía filo? y me lo diste en la mano para que fuera a sacarle filo. Tonta... si hubieras sabido nunca me lo hubieras dado; No sé como se te hizo fácil ese día meter a uno de tus amantes sin dejar la puerta atrancada ni apagar las luces, seguro te llegó de rápido...

Y para tu mala suerte yo no venía tan borracho, si hasta me regresé por el machete... "Pa' que la Cleta no se me fuera a enojar"... Pero mira como resultó que a tu amante del primer machetazo quedó.... pos como no, si le partí la cabeza como a un coco... ni se pudo defender el pobre, ahí quedó tirado nomás... colorado quedó el petate.

Y tú... ya te ibas corriendo... saliste a la calle así sin ropa... tonta con las puras naguas, en el camino cuando te iba persiguiendo agarré una piedra.... y pos... como tengo buen tino... ahí merito te descalabré... luego te llevé arrastrando de los cabellos... gritabas y llorabas pidiendo perdón, la gente ni se asomó, de seguro todos pensaban que un día iba a pasar. Recuerdo que te aventé ahí en el petate ya colorado por la sangre y luego de decirte "Adios" te pegué un machetazo en el cuello...

Me dolió mucho, créeme, Dios sabe, pero mi honor de hombre va primero, no había de otra, ese era el castigo, te quería mucho pero tú tuviste la culpa, tú te lo buscaste.

sábado, 4 de junio de 2011

Prado Alegre

El día de aquel extraño suceso había sido el día más amargo de toda mi vida, la hermosísima Laura de quien había quedado prendado por muchos años estaba por contraer nupcias con mi más odiado rival…
Ella nunca accedió a mis ruegos, despreció todos mis intentos y al haberme enterado de sus futuras nupcias, había decidido saltar sobre las afiladas rocas donde se ubica el faro.

Mientras caminaba descalzo por la arena de la bahía y miraba la redonda y blanca luna llena que justamente reposaba detrás del faro, iba suspirando al compás que marcaban las olas,  miraba la luna, el faro, las rocas…

Pensé si sería mejor subir a la punta del faro o solo saltar desde la base hacia las rocas… Todo dependía si quería que reconociesen mi rostro o solo lo imaginaran que fui yo al hallar algunos trozos de mi inanimado cuerpo. Quizá si aún identificaban mi cara, la ingrata amada sentiría algún remordimiento y lloraría amargamente la pérdida de su más ferviente admirador.

Cuando estuve lo suficientemente cerca de las rocas y divisé la escalera de cemento que subía hasta el faro, me puse de rodillas, junté las manos, cerré los ojos y llamando a Dios Nuestro Señor  imploré alguna razón para salvar mi vida… Fue entonces que mi súplica fue respondida.

Un grito desgarrador me erizó la piel, haciendo al mismo tiempo que abriera los ojos y saltara de un golpe…  el grito provenía desde las aguas, era una mujer aferrada a un mástil, que habiendo visto mi figura, depositó todas sus fuerzas en aquél horrible grito de ultratumba.
Sin pensar siquiera que fuese la señal implorada a Dios, me arrojé al agua dispuesto a salvarla.  Logré arrastrarla como pude hasta la playa  y  esperé a que se recuperase ahí tumbada en la arena.

-Gracias buen mozo- dijo débilmente la figura femenina - por rescatar a ésta imprudente dama que creyendo no tener ningún porvenir en la vida, se arrojó al mar… y al caer se arrepintió.

Mientras la dama hablaba comencé a notar la rareza de aquella mujer. Irradiaba una extraña palidez acentuada por la luz de la luna, era una palidez extraña, fascinante, hermosa e intimidante.
La miré un tiempo en el más profundo silencio como intentando adivinar los misterios de aquella extraña mujer.  Ella volteó y me sonrió luego me abrazó dándome las gracias… Estaba seca.

Mientras me abrazaba, un escalofrío se apoderó de mi cuerpo, sentí como si el viento más frío me rodeara, como si una tristeza enorme me fatigara, sentí gran sueño y al final me dieron ganas de llorar. Mientras estaba paralizado por ésta sensación me dijo al oído: -Hoy tú te salvaste salvándome a mí, nuestro destino estaba escrito, ahora vive, busca la felicidad y no pienses en cometer otra vez el mismo error.-

Desperté luego de un rato como de un profundo sueño, la marea había subido al punto máximo, el agua mojaba ya mi espalda. Me levanté buscando en vano a la misteriosa mujer, caminé hasta mi hamaca y me tumbé pensando en las palabras de la mujer, intentando adivinar su origen y solo conseguí recordar la extraña palidez y su vestido celeste.

Me despertó Julián, era ya muy tarde, cercano al medio día… entró gritando: Encontraron el cadáver intacto de una tal marquesa que se arrojó a las rocas donde existe ahora el faro, dicen que fue hace muchos años, que se arrojó y nunca encontraron el cuerpo, dejó una carta aclarando que fue por desamor… toda la gente habla de eso, incluso traía consigo su vestido con el que se le vio por ultima vez camino a la playa. Estaba en la arena como si alguien la hubiese sacado a nado.

Tuve ganas de gritar, de correr desesperadamente y de contarle a mi hermano lo que me había pasado en la noche, pero solo me limité a pedir un trago de ron porque hacía demasiado calor.




sábado, 28 de mayo de 2011

El caballito

Inicio mi primer cuento largo. Va así...


Veíanse más de cuatrocientos individuos en larga fila picando en la cantera, todos al mismo paso formando un solo sonido, en vano tanto ponían aquellos tanto coraje, sus acciones demostraban coraje pero su mirada miseria, ya nada intentaban a las cadenas, sabían que de cualquier forma no podrían salir de aquella roca más que a nado o a vuelo y ningún esclavo mantenía aún sus alas. Los capataces se miraban entre sí de manera orgullosa y con una sonrisa satisfactoria, el objetivo había sido cumplido antes del lapso esperado, sin duda serían bonificados y ya se saboreaban los placeres ganados a costa del trabajo de sus muchos esclavos.

De un momento a otro entre la niebla resonó un zumbido que cada vez fue acercándose más y más, invitados no esperados habían llegado... los Woof. Ladrones de rocas preciosas.

Los miserables esclavos miraron al cielo y al punto los capataces advirtieron de los castigos, habrían de morir enmedio de la batalla pero sin detener su extracción. Se oyó -¡A las armas! y pronto todos los soldados corrieron entregando algún viejo ballestín o algún alif. Desde el cielo iniciaría la batalla, a lluvia de venenosos dardos, en la isla no se tenía mucha cubierta y las armas eran muy pocas. Los Woof tenían asegurada la victoria.

lunes, 16 de mayo de 2011

Poema...

Es un mal poema, pero a fin de cuentas es un poema. Hace mucho que no escribo poemas así que ud comprenderán.



Quiero ser el hombro en que recargas tu cabeza
Para escuchar y borrar todas tus tristezas
Quiero ser el canto de un canario enamorado
Para que suspires con la belleza de mi canto
Quiero ser tus sueños y tus fantasías
Para llenar tu vida de dulces alegrías
Quiero ser las coloridas alas de una mariposa
Que llenan tus pensamientos de un color rosa
Quiero ser el beso que te obsequio en una flor
Para regalarte una probada de mi amor.


Leonardo Téllez  - Marqués de Prado Alegre

viernes, 18 de marzo de 2011

Poema a la Cerveza

Es bien conocido por todos (o casi todos) que una vez hice un poema al café, bueno ahora decidí hacerlo a la cerveza.


Es linda rubia pretenciosa
Es la mujer esperada
De besos embriagantes
Amargos, pero acompañantes

Mártir que sufres con tu vida
A mi inspirarme de alegría
Del mal de amores disipadora
De malos momentos abrigadora

Cerveza que traes alivio
¡Milagros vestidos en vidrio!
Cerveza que inspira y arrulla
Helada pero avivadora de llamas

¡La posesión más preciada de un  bebedor!

lunes, 7 de marzo de 2011

Víctima de la primavera

Víctima de la Primavera
Acababa de bajar la horda salvaje que siempre baja en Ferrería, el vagón se veía amplio e incluso vacío pese a que no había asientos disponibles; busqué el rincón junto a la puerta y me recargué.
Se cerraron las puertas y fue como realmente me percaté de aquella chica que estaba frente a mi recargada en la puerta contraria, era una chica bonita, sonreí al verla y seguí cantando:  Eu quero ser seu travesseiro e ter a note inteira para ti beijar durante o tempo que voce durmir.
Suéter rosa, cabello castaño cobrizo y una cara de muñequita sin ser pálida, de nuevo pensé lo genial que sería tener cámara fotográfica incluida en mis anteojos y llegamos a la siguiente estación.  Miraba la publicidad solo por ver cualquier cosa, terminó Cama e mesa y comenzó a sonar No dejes que;  la hora 6:56 am y aún bastante lejos de llegar a la facultad, suspiré y miré a mi alrededor.
Distraídamente volví a mirar a aquella chica, una vez más lamenté no tener una cámara fotográfica, la escena era genial: una chica desconocida sonriendo con la cabeza inclinada hacia su derecha mientras jugueteaba con su cabello y se mordía las uñas de la otra mano… 6:59 am, el tren sin alguna disposición de movimiento, realmente había quedado absorto tanto tiempo mirando aquella mujer que habían pasado volando cerca de 3 minutos, consideré que probablemente podría incomodarse con mi mirada  por lo que sonreí y giré la cabeza.
No pude no mirarla así que miré de reojo hacia aquella dirección, nuevamente una pose tan sensual como la anterior, decidí que era mejor mirar por el reflejo que me ofrecía la puerta de mi costado (al fin habían cerrado las puertas y el tren comenzaba a avanzar) así no la incomodaría para nada a menos que se diera cuenta, pero fui yo quien se dio cuenta de algo.
Mientras yo miraba a otro lado donde ella consideraba que no podía verla, se asomaba un poco y sonreía hasta sentir que yo voltearía, así comenzó un divertido juego de miradas que duró hasta llegar a la terminal Rosario, donde ahora la miraba por el reflejo de su propia puerta mientras ya no esquivábamos las miradas.
La horda salvaje se apresuró a salir del tren para subir las escaleras y ahí la perdí de vista, supuse que no la volvería a ver y algo rápido pero sin correr me dirigí hacia el camión que va para la escuela. Mientras caminaba y recordaba las estrategias reproductivas de los quelicerados divisé la figura y colores de aquella linda mujer caminando hacia mi destino. Supuse que no era trascendente y rebasé sin mayor problema su andar y el de mucha gente más.
La fila de pasajeros estaba abordando ya el atascado camión así que abrió la puerta trasera para intentar subir cuando más 5 ; es aquí donde la chica hace su aparición maestra y yo a punto de abordar el último espacio disponible, sutilmente me hace a un lado con su mano y aborda ella…
Se cierra la puerta… solo sacudo las manos hacia abajo, aquella chica se voltea, queda de frente a mí, sonríe… se lleva la mano hacia la boca y me manda un beso, mi cara sigue siendo de incredulidad…  y solo puedo pensar que ni con eso paga que se haya robado mi lugar, ella sonríe nuevamente como si dedujera mis pensamientos, el camión arranca, se pone un poco de labial rojo mientras me presume sus labios, y me vuelve a mandar un beso, posteriormente, cuando el camión inicia su desplazamiento la chica se despide de mi, se lleva la mano a sus labios y deja en el vidrio un poco de color rojo.
Es así como el día de hoy fui víctima de la primavera.

lunes, 17 de enero de 2011

La Martina

Basado en un sueño que tuve el 16 de Enero del 2011


-Mi general, capturamos uno de esos rebeldes, parece que se quedó a propósito de salvar sus compañeros.
-Lo fusilaremos mañana al medio día, éstos condenados indios tienen que saber que ahora las cosas han cambiado y que nosotros mandamos.
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-¡Por el amor de Dios déjela en paz, la Martina no tuvo la culpa, yo fui quien la desvió! Si es tan hombre pa’ golpear a su hija ¿verdá?… Pero a ver, póngase conmigo, maldito hijo de la…
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- Trabajo todo el día por tres pesos, uno con cincuenta céntimos me cuesta la casa donde vivo y lo demás para comer, pero hay compañeros que tienen familias que mantener, así no se puede vivir; o los güeros nos pagan más o tomamos las armas y peleamos contra ellos. Esos güeros ni trabajan la tierra y se quedan con todo ¿y a nosotros qué? ¡No señores, no! ¡La única solución es combatir al enemigo, a ésos que nos han hecho sus esclavos, a aquellos que nos han robado nuestras tierras y nuestra libertad! Hagamos algo mientras tengamos la oportunidá que luego estaremos bien muertos si no es por hambre por castigos.                                 
Luego de eso me fui a verte allá en el campo santo del convento, fui a pedirte una bendición y entonces me dijiste la solución para dejarte de extrañar.
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-Te vas a recuperar, te lo prometo; agárrate fuerte, ya falta muy poco, nos iremos a donde nadie nos moleste… Ya casi llegamos donde los franciscos, ellos tienen remedios para todo…curarán tus piernas.
-… Gracias por la nieve de chocolate, sólo había probado la de limón una vez y tuve que darle la mitá a mis hermanos.
-No hables linda, guarda tus fuerzas, ya verás que pronto volveremos a comer tantas nieves como quieras, de muchos sabores… allá en nuestra casa nunca faltarán ningún postre ni los helados.
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-¡Mi general, yo quiero pelear! No me humille así teniendo que recuperar las armas y a los caídos.
-No siempre se puede pelear, salvar la vida de tus compañeros caídos y recuperar armas también es importante. Además todavía estas muy chamaco pa’ matar.
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-Esos güeritos… siempre quieren chingar, si no son los gringos vienen de quien sabe qué lugar… Eso de robar tierras así nomás porque tienen dinero y fusiles… esos güeritos no son buenos cristianos.
-Aquél señor ¿lo miras bien?
-¿El profesor?
 -Ese mero, él sabe de dónde chingados vienen esos güeritos, hasta platica con ellos, invítale un trago de mezcal a ver qué puedes encontrar.
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-¿Sabes leer y escribir hijo?
-Si señor…
-Anota tu nombre ahí y tu firma aquí, luego pasa allá para que te enseñen algunas cosas básicas… Ah si, toma tu costal, no lo pierdas o te cobraremos.
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-Discúlpeme señorita, disculpe... Disculpe mi atrevimiento así nomás, soy nuevo en el pueblo… la he visto pasar desde mi ventana Usté lleva toda esa agua… yo la podría ayudar si así lo quiere.
-Yo también lo he visto señor, Usté vive en esa casa rosa que está cerca del pozo seco de camino del río.
-Ojalá fuera mía, la rento de la mitá de mi salario, yo vivía en la capital, recién que trabajo con los güerillos en la molienda de azúcar. Si Usté quiere puedo ayudarle a cargar el agua hasta su casa.
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-Esto hijo, se llama bayoneta, se coloca enfrente del fusil y cuando la munición se ha agotado se usa el fusil como una lanza, ensartando a todo aquél que se te ponga enfrente. Pero no cometas la estupidez de salir primero que todos, sólo úsala cuando sea necesario, de lo contrario lo único que ganarás es un plomazo.
Y me acompañaste a ésta maldita guerra ¿verdá Martina? Nunca te separaste ni por un momento de mí, siempre me acompañaste, para reconfortarme en mis momentos de más soledad y sufrimiento…
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-Hijo, yo sé porque siempre quieres pelear, porque siempre quieres ser el más osado, porque quieres terminar tu vida, pero sábete esto: si vives tu vida, honrarás a quien no puede estar contigo en éste momento, no apresures las cosas.
Pero tú Martina, me apresurabas, yo te decía que no, me decías que si te quería, tenía que hacerlo… intenté jalar el gatillo del revólver, pero mi cobardía me lo impidió y así me llamaste Martina, cobarde, ya no me decías cosas cariñosas, ya no me decías que me querías, me decías que era un cobarde, que habías hecho mal enamorarte de un cobarde.
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-¿Te gustan los caballos hijo?
-Sí mi general, siempre quise tener un caballo y correr por los caminos con él a todo galope.
-Veo que te gusta Simón, puedes quedártelo hijo, a ver si así se te levanta el ánimo que has tenido en éstos días, si sigues así caerás muerto un día.
Y era lo que tú y yo deseábamos ¿verdá Martina? Al menos al principio… Fue por eso que me metí al ejercito, nomás a morir… Pero luego, sentí que no era bueno, recuerdo como te enfureciste Martina, me dijiste que solo te había engañado, que yo no buscaba tu amor, que sólo quería embaucarte…
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-Vienen a caballo siete de esos güeritos y a pie como veinte de esos indios traidores, traen armas, es inútil pelear.
-Inútil eres tú Tomás, ya verás que sí se puede y a cuchillo limpio…
-No soy inútil, respeto mi vida, yo si quiero vivir Rivera.
-Por cierto, soy Francisco Rivera pa’ lo que se le ofrezca señorita. 
-Yo me llamo Martina señor Francisco.
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-No siento las piernas… Panchito abrázame, llévame allá a la iglesia del convento, la que está cruzando el río, llévame, quiero confesarme…
-Te llevo, pero nada de confesarte, vas a estar bien, te vas a recuperar pronto y verás que recién te cures nos vamos a casar, trabajaré el doble en la molienda…
-Perdón por arruinarte tu nieve de rompope Panchito, perdóname, no sabía que mi Tata iba a salir así nomás…
Pero sangrabas mucho Martina, tus piernas eran fuentes de sangre, aluego te me pusiste flojita, te pusiste fría y te costaba respirar, yo te decía que todo iba a estar bien mientras pedía a Dios que te salvara…
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Mi único consuelo es que ya pronto te veré, en cuanto los plomos atraviesen mi cuerpo, estaremos abrazándonos otra vez,ésta para siempre…
-¿Tiene alguna petición el condenado a muerte?
-Cuiden bien a mi caballo Simón, fue un regalo de…