Locura de mi alma, soberbia de mi vida

¿Sólo ésto es lo que somos?

¿Sólo ésto es lo que somos?
¡No para mi!
¡¡Somos ADN, sí, pero somos una organización genética distinta, un conjunto de moléculas en un órden específico y medida para poder ser nosotros, un contexto, un ambiente, una armonía, una vida!!

Somos parecidos pero con una diferencia infinitesimal entre cada humano de 2^8000 y luego a contar las demás especies...
Estas diferencias son tan hermosas... por eso estudio Biología y escribo Poesía.

Las bases científicas de lo que arriba afirmo, las pondré en una entrada posteriormente.

viernes, 2 de abril de 2010

"Hasta que alguien asume su papel sin pena" (para Arturo)

La mirada le cambió, sin decir una palabra reincorporo su camino y se fue sin despedirse... acababa de descubrir mediante éste joven la farsa de su nueva vida;
mientras que el cuerpo seguía platicando y animando al joven y su voz repetía mecánicamente el bien memorizado "no digas eso todo va a salir bien" su alma, que hace unos momentos rebozaba de alegría y planeaba cambiar al mundo, ahora estaba pálida y tiesa, la verdad le estaba desgarrando desde adentro, su alma se rompía segundo a segundo, con una dolorosa asfixia que poco a poco le resquebrajaba como si fuese de yeso.

Después de haber intentado ayudar inútilmente y habiendo encontrado una derrota ante si misma, regresó a casa, su alma yacía sacrificada sobre la mesa.
De inmediato intentó remendar su triste, fría y ya muerta alma. Con engrapadora unió las extremidades tentaculosas, sabía bien que jamás volverían a aprisionar hombres.
Remendó con hilo cáñamo la garganta, que estaba desgarrada de tanto gemido; para evitar que las lágrimas continuasen deslavando su cara y dejar totalmente perceptible el grisáceo tono como de concreto, tapó con cera los ojos y pintó las pestañas, cejas y labios.

Solo faltaba arreglar el corazón, el cual no aparecía por ningún lado, lo buscó por toda la casa, regresó sobre sus propios pasos y no lo encontró. En vano buscó en mil lugares, pero todo carecía de importancia, pues no conocía cómo era ese corazón que buscaba, no conocía su propio corazón.

Tenía que encontrar un sustituto al corazón, una máquina, una bomba, unos engranes...
No se decidía que meter en esa cavidad, el tazón de dulces, el reloj, un foco...
Al fin se decidió a meter una botella de mezcal, porque el mezcal cura las penas del alma.
Remendó el pecho con hilo cáñamo y esperó a ver que ocurría.

Poco a poco el alma, mediante movimientos convulsivos consiguió moverse y ridículamente intentó ponerse en pie sin lograrlo, los tentáculos comehombres ahora se adherían a las paredes para intentar andar...
A la noche, llegó el esposo, miró que el alma de su esposa andaba a rastras por el suelo y exclamó: "Hasta que alguien asume su papel sin pena".

No hay comentarios:

Publicar un comentario