lunes, 3 de mayo de 2010
El Pueblo de mi Jefa
El Odio de los Indios
Siempre ha sido así, desde que tengo memoria. Siempre ha existido el mismo odio desde que era un escuincle, desde que mis padres y abuelos eran escuincles y aún antes de que sus abuelos fueran escuincles también. Siempre fue lo mismo, los niños de ambos pueblos no podíamos ni vernos, nos agarrábamos a pedradas y se aceptaba el bando como ganador cuando al otro escuadrón se llegaba a un descalabrado, por lo general siempre ganábamos nosotros, eramos ricos en piedras, piedras grandes, piedras chicas, todas piedras de río.
Aquellos holgazanes y estúpidos indios, que no saben trabajar, que tampoco saben hablar español, siempre nos han odiado porque nosotros tenemos bestias y cabezas de ganado, porque cada año cosechamos miles de costales de café. Nos odian porque Dios nos quiere, porque no estamos malditos. Porque nos tienen que comprar el pan con la harina que les pagamos por trabajar en las tierras que les compramos.
Nos odian y nos seguirán odiando. Cada doce de diciembre se les permitía venir a nuestra iglesia a festejar a la Lupita, no hace falta decir que todo terminaba en disturbios y en más de una ocasión a los curas también les ha tocado meterse a los güamazos; cierta vez Don Apolinar, queriendo calmar a la prole, sacó su carabina e intentó disparar al cura que defendía a no se que india que hablando muchas cosas en nahuatl, se atrevió a decir sin presentar pruebas que un hijo de Erasmo había intentado seducirla. En fin, Doña Catalina, la esposa de "Don Polo" lo calmó y logró que la india, su familia y el señor cura salieran ilesos, tres días después el cura presentó su renuncia. Ahora los Indios tienen una pequeña capilla en su pueblo con un sacerdote y nosotros una bellísima iglesia vacía.
Si es que éstos Indios son descendientes puros de la raza ancestral que señoreaba éstos territorios antes de la llegada de los españoles, me hacen pensar que precisamente fueron conquistados más por su bien que por su mal, al menos ahora ya adoramos a nuestro señor Jesucristo y a nuestra muy querida madre de todos la Virgen de Guadalupe.
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No estoy de acuerdo con el ultimo parrafo, ya que la conquista es un tema delicado :D
ResponderEliminarEs la forma de ver la situación desde "El pueblo de mi Jefa" no el mío. así es como piensan allá, tal y como escribo y seguiré escribiendo, repito, no son mis ideas, a veces concuerdo, la mayor de las veces no, pero es el punto de vista de la gente del pueblo de mi madre.
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