Los últimos meses han sido bastante agitados, en el piso de mi habitación aún reinan envolturas de galletas, latas de cerveza, envases de yogurth y una alfombra de papeles, folders y libros.
Hoy al levantarme de mi cama o mejor dicho: ser escupido de mi cama y andar sonambuleando buscando los menesteres para comenzar el día tuve que asomar una mirada por debajo del lecho... observé sin mucha gracia un bonche de hojas "Práctica de campo de Metodología Científica IV" lo aparté de mi vista un poco irritado, seguí escaneando... "Invertebrados no Artrópodos" y debajo de aquel libro lo que buscaba: mi zapato café siniestro, intenté alcanzarlo con la mano pero no fue suficiente, acerqué un gancho de ropa y empecé a mover el zapato, pero en una de esas cual fue mi sorpresa de ver que se sacudía violentamente ¡como si hubiera sido poseído!Pero no soy fácil de dejarme llevar por esas cosas así que golpee con intención de voltear al zapato maldito y fue aún más mi sorpresa al ver que de su interior salía un roedor blanco de malditos ojos vermejos que corrió al refugio de la oscuridad.
Me quedé atónito... ¿¿Una rata?? y para colmo blanca...
entonces un pensamiento atravesó rápidamente en mi mente: ¡Mira tu zapato, que no haya defecado!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Genial! Es historia verídica? ¿Qué hacía una rata blanca en tu cuarto?
ResponderEliminar